Sociedad Argentina de Pediatría
Av. Coronel Díaz 1971/75 (C1425DQF) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina.
Teléfono-Fax (54-11)4821-8612
Programa de Promoción de la Lectura
Los pediatras sabemos que
la salud, a la que todo niño tiene derecho por igual, no significa solamente ausencia de enfermedad, sino que en su sentido más amplio es el
estado que permite al niño la expresión de todo su potencial y su armónico desarrollo.
Sabemos también que
el ser humano constituye su subjetividad a partir de lo simbólico en sus primeros tiempos. Es el único ser capaz de crear cultura, es así que un universo de significados es lo que define su humanidad. En este campo sabemos que para bien o para mal
toda impronta temprana deja profundas huellas.
Múltiples investigaciones demuestran que
el hábito de la lectura, iniciado temprana y placenteramente por los padres u otros miembros de la familia, y continuado a lo largo del tiempo,
ejerce una influencia positiva en el desarrollo intelectual y afectivo del niño.
Asimismo, hay suficiente evidencia científica que avala que
leerle desde muy temprana edad y en voz alta a un niño es una de las acciones de mayor importancia que un adulto puede realizar para facilitar el ulterior desarrollo de las habilidades de lectoescritura.
Antes de que los niños asistan a la escuela, sus padres y su familia son los pilares sobre los que se asientan los conocimientos que adquieren. Desde ellos parte el afecto y la atención que llevará al desarrollo de la
autoestima. Todos estamos de acuerdo en que la
familia es el ámbito natural donde el niño
se humaniza y que la adecuada interacción de los padres con sus hijos es un factor esencial para la promoción de la salud.
La medicina conoce el rol del analfabetismo en los indicadores de riesgo.
La nutrición integral incluye el afecto y la cultura, una cultura solidaria que se multiplica cuando se comparte.
Este programa pretende aportar ideas y recursos para transitar ese camino, y organiza su propuesta en tres acciones fundamentales:
• Lograr la motivación del
pediatra para que asuma un rol activo en la
recomendación de la lectura.
•
Valorar el libro, incorporándolo en todos los ámbitos en que el equipo de salud entra en contacto con el niño y su familia (consultorios, centros de salud, áreas de internación, etc.).
•
Articular acciones con instituciones y personas que se ocupen del tema en las diferentes regiones del país (sector educación, sector promoción social, etc.).