La ciudad colombiana de
Medellín ha pasado en pocos años de ser tristemente conocida por sus altos niveles de violencia y narcotráfico a convertirse en un ejemplo de regeneración urbana a través de un programa de desarrollo basado en la educación y en la cultura. Su trabajo es un ejemplo asombroso de cómo un país puede usar el poder de las bibliotecas públicas y la tecnología para transformar las vidas de la gente.
La apuesta por las bibliotecas es la pieza central de un programa de transformación urbana emprendido en 2003 por la alcaldía y que ha reducido los niveles de violencia un 75%. Dentro de este proceso de transformación, la alcaldía de Medellín ha inaugurado cinco parques biblioteca en barrios degradados, diseñados para funcionar como lugares de encuentro y de actividades para los vecinos, en los que no sólo hay libros, sino también auditorio, salas de Internet y espacios para los niños y para la tercera edad.
Un ejemplo de esta transformación es el Parque Biblioteca San Javier, en la Comuna 13. Se encuentra en uno de los barrios más violentos y degradados de la ciudad.
Ahora, la serie de edificios con forma de cubo que configuran el parque biblioteca, articula la vida del barrio: los padres pueden dejar a sus hijos unas horas en la ludoteca, donde juegan y aprenden en un escenario ajeno a la violencia; los jóvenes abarrotan las salas de Internet, y los mayores aportan sus viejas fotografías y recortes de prensa a un proyecto que recoge la memoria histórica del barrio contada por sus habitantes. Estas fotografías cuelgan en una sala que simboliza el nuevo sentimiento de orgullo por pertenecer a una comunidad que ya no es símbolo de violencia, sino de renovación y esperanza.
Leer más
0 comentarios:
Publicar un comentario